Al aceptar que hay distintos niveles de realidad o zona de resistencia, entonces cabe decir que entre esos diferentes niveles de realidad se encuentra la zona de la no resistencia, que es por donde se posibilita el pasaje de un nivel de realidad a otro. Si bien, en cada nivel de realidad hay contradicción y existe su propia lógica; aunque en la lógica binaria o bivalente los contradictorios son excluyentes. Esto puede explicar el que ciertos supuestos sean desechados desde la lógica materialista, por ejemplo: la medicina tradicional, los milagros, la experiencia estética o la intuición.
Cabe decir que se ha preferido en occidente la divulgación de la lógica binaria o bivalente (también conocida como lógica formal, proposicional o aristotélica), cuyos tres axiomas son:
a) El principio de identidad.
b) El principio de no contradicción.
c) El principio del tercero excluido (o excluso).
Pero esta lógica ha sido cuestionada por la lógica cuántica, la cual asumió que por lo menos uno de los tres principios anteriores era equívoco. Esto dio paso a nuevas lógicas, como la de Lukasiewickcz, que son lógicas difusas, lógicas polivalentes o multivalentes. Lupasco quiso corregir el tercer postulado de la lógica aristotélica y propuso el Tercero Incluido, lo cual abrió posibilidades hasta ese momento insospechadas. Actualmente Basarab Nicolescu ha asumido que hay áreas del cerebro humano que están capacitadas para captar lo binario y otras que están preparadas para la comprensión del Tercero Incluido, por ejemplo: a través de la incertidumbre, de lo desconocido, lo azaroso, entre otras posibilidades.
El Tercero Incluido
Stéphane Lupasco (1900–1988) originario de Rumania y en su momento director del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) de París, se sumó a la idea de considerar que: los eventos del mundo microfísico no pueden aceptar los supuestos de la lógica aristotélica. Entre otras consideraciones, por el comportamiento de las partículas que son tanto ondas como corpúsculos: ondas-corpúsculos o al revés. De ese modo trabajó la noción del Tercero Incluido, el cual se desprende de la comprensión de tres materias distintas: biológica, física y microfísica. Otorgándole a la primera una relación con la heterogeneidad, a la segunda una noción de homogeneidad y a la tercera ambas, heterogeneidad-homogeneidad y viceversa; en este último nivel para Lupasco se encuentra el Tercero Incluido. Se diferencia su propuesta de la dialéctica hegeliana, por considerar dos estados diferentes pero manifestados de manera simultánea, es decir, en un mismo tiempo. Ejemplo de esto son las partículas cuánticas como antes se dijo o la paradoja de Schödinger (ver https://www.youtube.com/watch?v=ByO2x6VYlUA).
El Tercero Incluido se da en el hacer y no en el discurso, ya que pareciera que el discurso requiere del Tercero Excluido, es decir, la vida incorpora al Tercero Incluido. Breton fue uno de los primeros en interesarse en los planteamientos de Lupasco, sobre todo en relación con el campo de la creatividad (ver https://www.cairn.info/revue-topique-2012-2-page-35.htm#).
La lógica del Tercero Incluido es compatible con los niveles de realidad no binarios, por ejemplo con los flujos de la vida y la permanente contingencia, lo cual implica tareas por realizar para la comprensión de estos eventos. Por eso Nicolescu ha planteado que se requiere una lógica de la realidad y no sólo de los argumentos, porque la lógica del Tercero Excluido es para un nivel más estrecho, mientras que la lógica del Tercero Incluido no fusiona y su aplicación es breve, por eso aparenta ser inestable.
Si bien, el Tercero Incluido se manifiesta en el lenguaje tratando de conciliar lo opuesto, por ejemplo en las paradojas y sus contradicciones. Finalmente cabe resaltar que el pensar en los futuros se da en la contradicción, ya que el universo es dinámico y complejo, por eso es necesario ese tercero.
muy interesante rafael.
hay puntos para repensar…y comentar…
después lo podemos hacer, con un poco más de calma
Con gusto Julieta lo repensamos.